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El Mercosur hoy (Agosto 2013)

18 de setiembre de 2013

 

La bilateralidad Uruguay Brasil

Mucho se debate sobre el desgaste institucional del Mercosur y los escasos avances en materia económica y comercial. Asimismo, no existe muestra más clara de que hasta los Estados Parte del bloque empiezan a desconfiar de su eficacia al ver la creciente bilateralidad de sus miembros para resolver los problemas importantes.

En los últimos meses, el trato bilateral de los países del bloque sudamericano ha pasado a ser una de las herramientas más utilizadas para solucionar problemas que, en teoría, deberían resolverse en conjunto con los demás miembros. Esto abre un nuevo escenario en la inserción de Uruguay sobre el que vale la pena reflexionar.

EL DESGATE DEL MERCOSUR.

La XLV Reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) del Mercosur ha dejado en evidencia que los países miembros del bloque han optado por profundizar los asuntos políticos desde el ámbito regional y dejar los asuntos comerciales para el ámbito bilateral. El propio Canciller de Uruguay señaló al concluir la última cumbre que “la relación comercial Paraguay-Venezuela se va a resolver como se están resolviendo algunas cosas comercialmente en el Mercosur, cuando uno quiere un trámite más rápido, más expedito, tiene los mecanismos bilaterales para resolverlo. Uruguay tiene con Brasil el GAN y con Argentina su Comisión de Comercio. Paraguay para resolver cualquier tema comercial con Venezuela tiene una normativa común también, que puede estar fuera del Mercosur.” (Radio El Espectador, 15 de Julio de 2013).

En la declaración final de la última Cumbre (realizada el pasado 12 de julio en Montevideo), de los 59 puntos cerca del 70% hacen referencia a aspectos políticos y sociales; los puntos restantes, felicitan o alientan algunas propuestas comerciales que en su gran mayoría tendrán poca relevancia estratégica para un país como Uruguay. En materia de normas, fueron 15 las aprobadas, uno de los números más bajos de los últimos años.

LA BILATERALIDAD intra Mercosur ya tiene larga data aunque pocas veces se la había tomado explícitamente como una herramienta de respuesta a los escasos avances del bloque.

Un ejemplo concreto se dio en el año 2006, cuando al margen del Mercosur se crea el Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC) entre Argentina y Brasil, en el marco del Acuerdo de Complementación Económica (ACE) Nº 14. Hace algunas semanas atrás, uno de los principales asesores de la diplomacia brasilera, Marco Aurelio García, confirmó que profundizarán este acuerdo de intercambio comercial con Argentina.

El caso más reciente de bilateralidad se dio en la reunión que mantuvieron la semana previa a la última Cumbre del Mercosur los cancilleres de Uruguay y Brasil, que tuvo como objetivo profundizar en el ACE Nº 2 entre ambos países. El 18 de julio de 2013, finalmente se firmó un protocolo adicional a este ACE y entre sus resultados más llamativos está la creación de la Comisión de Comercio Bilateral Uruguay-Brasil (CCB) que se reunirá semestralmente. Este protocolo también habla de profundizar en la libre circulación de bienes y servicio e incluso de Arancel Preferencial.

LA AGENDA entre Brasil y Uruguay es muy alentadora. Entre los temas planteados en la última reunión de cancilleres figuran: la libre circulación de mercadería y de bienes en frontera, la Construcción del segundo puente sobre el río Yaguarón, la Reforma del Puente Internacional Barón de Mauá, la Conexión ferroviaria Brasil y Uruguay, la Hidrovía Uruguay-Brasil, la Internacionalización del Aeropuerto de Rivera, entre otros.

A esto debe agregarse la importancia comercial que tiene el mercado brasilero para Uruguay. Según datos de Uruguay XXI, Brasil continuó siendo el principal destino de las exportaciones uruguayas en 2012, con una variación del 6,4% en relación al año 2011. A este destino se le exportó principalmente malta, leche y nata. Brasil ocupa el 20% del total exportado por Uruguay.

ALGUNAS REFLEXIONES. Nadie puede negar la importancia estratégica que tiene Brasil para nuestro país. Es de comprender también -viendo el flujo comercial- que se utilice a este mercado como ejemplo para argumentar la importancia de que Uruguay permanezca en el Mercosur. Asimismo, bien se podría avanzar en esta dinámica bilateral y en paralelo solicitar mecanismos de flexibilidad para que países como Uruguay puedan negociar con terceros mercados extra-bloque.

Desde el Mercosur, ha quedado demostrado que para los acuerdos comerciales importantes existe poco consenso interno. El caso de la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea es un claro ejemplo de lentitud, con más de 15 años de avances inconclusos. Con China sucede algo aún más serio, ya que Paraguay aún mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán por lo tanto, de retornar al bloque, difícilmente el Mercosur en su conjunto podría avanzar en un acuerdo común con el país asiático.

En definitiva, al ver la reafirmación por parte de los gobiernos que hoy dirigen el Mercosur, de que la bilateralidad es el ámbito para resolver los problemas, cabe la pregunta de ¿para qué entonces el Mercosur?

Desde esta nueva perspectiva, parecería ser que el ámbito Mercosur es el espacio donde se exige a los países (como Uruguay) cumplir con sus obligaciones (por ejemplo no avanzar en negociaciones con la Alianza del Pacifico sin el consentimiento de todos los miembros) y la bilateralidad es el camino para reclamar por los derechos de los Estado Parte. ¿Esto tiene coherencia?

Una reflexión aún más a fondo pasaría por analizar si la Unión Aduanera está siendo un instrumento idóneo para países con escalas económicas tan distantes. Un dato a no perder de vista es que hoy existen en el mundo poco más que diez uniones aduaneras de las cuales menos de cinco funcionan correctamente. Estas uniones aduanaras que funcionan, tienden a ser de economías que en mayor medida cuentan con mercados con una escala más homogénea que la que existe hoy entre los miembros del Mercosur. Para Uruguay, no es lo mismo ver en Brasil un cliente estratégico que un socio con el cual se pretenda trazar una Política Comercial Externa Común, tal como lo establecen las características de una Unión Aduanera.

Este informe fue elaborado para Grupo EPP por el Lic. Nicolás Albertoni, colaborador y asesor externo de Grupo EPP